Ojo de Gato: Gregorio
Guillermo Manzano
Al
momento de escribir estas líneas, han transcurridos más de 14 horas de la
desaparición del reportero de Notisur,
Gregorio Jiménez de la Cruz. Se lo llevaron y nadie sabe quién ni a dónde. Lo
quieren callar. Sus últimos trabajos informaban sobre los secuestros ocurridos
en Coatzacoalcos, al sur del estado.
Desde la mañana sus compañeros y compañeras
de oficio y profesión denunciaron el hecho. A través de las redes sociales se
difundió el nuevo golpe contra los reporteros. Uno más en este sexenio. Otro
atentado a la libre expresión. Al derecho a informar.
Quienes mandan en Veracruz ordenaron a un empleado
se ‘ocupara’ del caso ante la prensa. Porque los que mandan no se entretienen
con minucias, ellos son importantes y tratan cosas importantes. El Secretario
General de Gobierno Erick Lagos
Hernández respondió los cuestionamientos:
‘Las
instrucciones del Gobernador y de la vocera Gina Domínguez, fueron que
habláramos con la esposa del reportero para informarle de las acciones que
estamos llevando a cabo como Gobierno del Estado.’ (Alcalorpolítico.com)
Foto tomada de Facebook |
¿Alguien les cree? Yo no. Pero como no es asunto de
fe sino de resultados, se teme lo peor para Gregorio. Sabemos de las
complicidades de las policías con los grupos criminales. Sabemos de los
policías que detienen, secuestran y matan a jóvenes y son defendidos por el
Secretario de Seguridad estatal. Sabemos de la ineficiencia e ineficacia de la
procuraduría veracruzana. Pero sobre todo, sabemos que la marca de este sexenio
han sido los asesinatos y desapariciones de reporteros y reporteras. Eso sí, lo
sabemos muy bien.
Ayer fue
Regina, Yolanda, Milo, Víctor… Hoy es Gregorio. Mañana, ¿quién sigue?
Por supuesto que hay temor entre quienes ejercen el
oficio, pero también hay coraje e indignación.
Los amanuenses se frotan las manos para trascribir
las diatribas que de alguna oficina gubernamental dictarán para denostar al
reportero desaparecido. Es el estilo de la casa. Se ha hecho en otras ocasiones
Se hará otra vez.
Exigimos, exijo, que Gregorio Jiménez de la Cruz
aparezca vivo. Que cesen las represiones y que el gobierno haga su trabajo. Que
se acabe la violencia –que ya parece sistematizada- en contra de las y los
reporteros del estado. Que Javier Duarte pida disculpas por todo el dolor y
daño que ha causado su gobierno a cientos de familias veracruzanas.
Ni uno más en la lista de sangre. Ya basta de
silenciar a las voces que disienten y denuncian los abusos de los grupos de
poder.
Callar a un periodista es silenciar la voz de un
segmento de la sociedad. Matar a un periodista es aniquilar el derecho a la información.
¿A quién le conviene una opinión pública monocromática y uniformada? A nosotros
no.
http://www.memobares.blogspot.mx/
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